Este viaje fue increíble! Con todo el tema de la facu, los
trabajos y las cosas que surgen todos los días cada vez vamos menos al bosque.
Como parte de la metodología la obligación es ir una vez por mes, pero siempre
íbamos más para colectar muestras y demás. Juro que hasta ya me había olvidado
lo que se sentía estar ahí, que rápido verdad?
Oscuro y otoñal estaba el bosque |
El tiempo, en un principio, yo pensé que nos estaba
traicionando, porque si bien no era una lluvia intensa la llovizna era
constante y muy densa. Esta vez literalmente me empape de pies a cabeza. Eso
que me fui súper bien equipada! Pero es impresionante como me mojé. El tema
pues es que llovió toda la noche, y todavía no había parado, y no paró en
ningún momento luego. La primera vez que entro con lluvia encima.
La otra vez que publiqué el post de “Lluvia mansa en el
bosque y tereré” había llovido, sí, pero antes de entrar al bosque. Y ya había
goteado toda el agua que interceptaron las plantas, pero bueno, esta vez no. Yo
de verdad pensé que iba a ser una experiencia no muy agradable, pero no fue
así.
Bueno, retrocediendo un poquito otra vez, de ida al bosque,
cuando estábamos pasando el cerro de Caacupé me di cuenta de que llevé mi
cámara sin batería. Y era la primera vez después de estos 4 meses que me pasó
algo así! Me quise morir, o sea no es la gran cosa, pero para mí es demasiado
importante ir registrando todo… Entonces de ahí surge mi primera felicidad.. Mi
papá me prestó su Canon profesional! Jaja los que me conocen y le conocen a mi
papa entienden lo que esto significa. Su cámara es un hijo más para él, jamás
ni toqué. Pero esta vez me prestó, con lluvia y todo pero me prestó.
Lluviosa |
Entré ya feliz al bosque. Toda impermeabilizada empecé a
fijarme en todo el bosque. La lluvia hizo maravillas adentro: todo estaba
brotando, los arroyitos corrían con más fuerza que nunca! Se escuchaba desde
lejos ya el sonido del agua, y casi ni se sentía la llovizna estando adentro
del bosque.
Nunca le vi así al bosque. Hasta el bosque estaba feliz! Le
hacía falta esta lluvia desde hace ya buen tiempo.
Miles y miles de frutas encontre! |
El trabajo no fue para nada pesado. La temperatura que era
aproximadamente de 17 o 18ºC ayudó muchísimo a que todo sea cómodo, no se
sentía frío y mucho menos calor. De repente empezó a llover más fuerte pero
estábamos protegidos por los árboles y de verdad que era súper posible trabajar
así.
Es notable como todas esas plantas que empezaron a florecer
allá por enero, febrero y hasta marzo ahora empiezan a fructificar, la primera
vez en el año que estoy viendo así el bosque, es muy notorio para mí.
Colecciones de hongos había |
De entrada aclaro que es la primera vez que toqué una cámara
profesional, así como mono con metralleta me sentía, y acá les dejo algunas de
las tomas. Quiero volver demasiado, le sienta de maravillas el otoño al bosque!
Pastos en el cielo! |