domingo, 29 de abril de 2012

Viaje 11 - Trabajando en la lluvia


Este viaje fue increíble! Con todo el tema de la facu, los trabajos y las cosas que surgen todos los días cada vez vamos menos al bosque. Como parte de la metodología la obligación es ir una vez por mes, pero siempre íbamos más para colectar muestras y demás. Juro que hasta ya me había olvidado lo que se sentía estar ahí, que rápido verdad?

Oscuro y otoñal estaba el bosque
El tiempo, en un principio, yo pensé que nos estaba traicionando, porque si bien no era una lluvia intensa la llovizna era constante y muy densa. Esta vez literalmente me empape de pies a cabeza. Eso que me fui súper bien equipada! Pero es impresionante como me mojé. El tema pues es que llovió toda la noche, y todavía no había parado, y no paró en ningún momento luego. La primera vez que entro con lluvia encima.
La otra vez que publiqué el post de “Lluvia mansa en el bosque y tereré” había llovido, sí, pero antes de entrar al bosque. Y ya había goteado toda el agua que interceptaron las plantas, pero bueno, esta vez no. Yo de verdad pensé que iba a ser una experiencia no muy agradable, pero no fue así.

Bueno, retrocediendo un poquito otra vez, de ida al bosque, cuando estábamos pasando el cerro de Caacupé me di cuenta de que llevé mi cámara sin batería. Y era la primera vez después de estos 4 meses que me pasó algo así! Me quise morir, o sea no es la gran cosa, pero para mí es demasiado importante ir registrando todo… Entonces de ahí surge mi primera felicidad.. Mi papá me prestó su Canon profesional! Jaja los que me conocen y le conocen a mi papa entienden lo que esto significa. Su cámara es un hijo más para él, jamás ni toqué. Pero esta vez me prestó, con lluvia y todo pero me prestó. 

Lluviosa

Entré ya feliz al bosque. Toda impermeabilizada empecé a fijarme en todo el bosque. La lluvia hizo maravillas adentro: todo estaba brotando, los arroyitos corrían con más fuerza que nunca! Se escuchaba desde lejos ya el sonido del agua, y casi ni se sentía la llovizna estando adentro del bosque.
Nunca le vi así al bosque. Hasta el bosque estaba feliz! Le hacía falta esta lluvia desde hace ya buen tiempo. 
Miles y miles de frutas encontre!
 El trabajo no fue para nada pesado. La temperatura que era aproximadamente de 17 o 18ºC ayudó muchísimo a que todo sea cómodo, no se sentía frío y mucho menos calor. De repente empezó a llover más fuerte pero estábamos protegidos por los árboles y de verdad que era súper posible trabajar así. 

Es notable como todas esas plantas que empezaron a florecer allá por enero, febrero y hasta marzo ahora empiezan a fructificar, la primera vez en el año que estoy viendo así el bosque, es muy notorio para mí.
Colecciones de hongos había
De entrada aclaro que es la primera vez que toqué una cámara profesional, así como mono con metralleta me sentía, y acá les dejo algunas de las tomas. Quiero volver demasiado, le sienta de maravillas el otoño al bosque!

Pastos en el cielo!

lunes, 16 de abril de 2012

Viaje 10 - Luna llena, colectas y felicidad!

Hace ya un largo tiempo que no paso por acá. El último viaje, este número 10 fue el más largo de todos. Pero no fue exclusivamente tesístico, fue mas bien aprovechando el feriado largo. En este viaje no me tocó mucho estar en el bosque, pero sí me tocó la vida de campo.
Así estaba el cielo de noche, como para quedarse mirando horas (lo que hice)
 Jueves, viernes y sábado. Sol, luna llena, lluvia y fresquito. Así se resume la vivencia. Es una de las experiencias más relajantes de la vida! Despertar temprano, escuchar el canto de miles de pajaritos. Para ser sincera pensé que al segundo día ya iba a necesitar de mi casa, mi tecnología y mi agua caliente. Pero no. Estar en el campo es relajante de por sí. Visitar el lugar de trabajo de la tesis después de tan calmados días, después de sentir la lluvia en un naranjal, ver como mansamente bañaba el campo, y dejaba todo súper fresquito no tiene precio!
Luna hermosa!
Lo que sí se dificultó un poquito fue secar las muestras para prensar. Pero no fue imposible. El otoño sí que se vino con todo este año, desde el 21 de marzo el tiempo cambió drásticamente, y varias veces ya llovió.
La protagonista acá va a ser colamente la luna por esta vez, es que se merece...
 Si uno va varias veces al mismo bosque durante meses es notable como ya nota lo que va creciendo. Constantemente se renueva de hojas, va cambiando de color, de forma. Muy ínfimamente, pero de que cambia, cambia. Y por eso una vez más digo que el bosque tiene vida propia. Obviamente cada ser que vive dentro del bosque sea del reino que sea tiene vida propia, pero en su conjunto otra vez tiene vida como un todo. Y es increíble.
Yo recorría el lugar, y en cada punto me parecía mas mágica esta luna!
 Pronto ya toca hacer nuevamente la colecta de muestras, esta vez la primera del otoño. Les dejo algunas fotos del viaje, y prometo pasar más seguido por acá.