miércoles, 28 de diciembre de 2011

Viaje 2 - El efecto bosque

Hay una frase que siempre uso: todos los días se aprende algo nuevo. Y en serio es cierto, y muy cierto. Una de las cosas que aprendí en el último viaje es que si no querés que las espinas de carguatá te entren en las piernas, las manos, los brazos o cualquier otra parte de tu cuerpo, no tenés que mirarle al caraguatá mientras pasás a su lado. Me dio risa en serio cuando mi papá me dijo eso, pero creo que a partir de ahora no miraré más a ningún caraguatá que se cruce en mi camino, porque son bien jodidos...
Acá está el caraguatá que no tiene que ser mirado

Bueno! Eso quería contar en primer lugar, a ver si mi relato no le salva alguna extremidad a alguien. En fin, se me pasó todo el tiempo con esto de la burocracia que hay detrás de todo trámite. Que formularios acá, formularios allá y esas cosas. Pero ya estoy otra vez acá actualizando las vivencias de mis cosas en el bosque. 

Para el inicio del verano ya terminaron los trabajos más densos (creo, porque de verdad cada vez que termino una parte del trabajo digo: ahora sí, en serio, eso fue lo que más me descuereó, ahora seguramente ya se viene lo más light, y eso más light termina siendo incluso más matador que lo anterior que hice). Ah! otra cosa muy importante también: no subestimes el trabajo dentro del bosque! Lo que te parece que vas a hacer en 10 minutos terminás haciendo en media hora. Pero la ventaja es que el tiempo dentro del bosque es mágico: te sentás 10 minutos y parece que pasaron 2 horas.

Es increíble como todo es diferente entre árboles. Hasta el pensamiento cambia. No sabés que día es, la hora te confunde por el efecto bosque (o sea, parece más tarde adentro), pasa más lento todo, el agua es más rica! Dios mío que rica es el aguaaaa.. jaja! Como me dijo mi orientador recién que alcé las fotos en el facebook " Quien dijo que Ing Amb era facil? E investigacion sobre ecologia de la restauracion seria pan comido? " cuanta razón! pero toda la vida insto a que se sigan haciendo estas cosas! La satisfacción de hacer algo así es muy grande. Pero bueno, me estoy yendo al lado científico y eso no es el punto.

Esta vez no tuve tiempo de sacar casi ninguna foto, el trabajo fue más exigente que la primera vez (como dije, va aumentando parece la dificultad), pero les dejo las pocas que saqué, y hago público mi agradecimiento a Roque y Gi que fueron los voluntarios instaladores de colectores! Mil gracias! Sin ustedes ni ahí iba a poder terminar! Te amo y te quiero (respectivamente! jaja). Ah! y por útimisimo, la frase "nadie es imprescindible" no siempre se cumple, ése es el caso de mi papá y don mario (el señor del que les hablé en el primer post), imprescindibles para el trabajo que venimos haciendo! cosa de locos... Bue, acá las fotos:


Gi, con su pose! jaja


hojarasca
Roque con los colectores



Anocheciendo en la punta de una de las cimas 
Atardecer en los palmares de Acrocomia aculeata




La luna entre las palmeras

Todo el calor, el sudor y el esfuerzo del día terminaron en el fresquito atardecer, en la combinación de paisajes!

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