domingo, 29 de enero de 2012

Viaje 5 - karma o yeta?

No se que tenía el bosque conmigo esta última vez que le visité. Yo no sé si se está empezando a dar cuenta de que le estoy robando semillas, hojas, algunos bichitos, plumas y otras cosas que caen en mis trampas o qué es lo que pasa, pero definitivamente se agarró conmigo esta vuelta.

Eso de las ramas y espinas que me clavan y arañan siempre, que se te meten entre las piernas, que cuando te sacás la ropa y todo encontrás en los lugares más extraños, vaya y pase, pero che, eso de andar usándole a la fauna ya es otra cosa.

El asunto es que fue un viaje muy importante: la primera colecta de mi muestra de bosque! =) super feliz por eso. Ahora que pienso, será el urutaú un ave de mal agüero? Porque cuando llegamos estaba sobre una rama quietito, durmiendo creo. Bueno, creo que estoy haciendo demasiado escándalo ya, pudo haber sido peor.

El urutaú o guainguingue que estaba al lado de la casa cuando llegamos
Hermoso estaba el día, en serio, era uno de esos días que querés salir de día de campo con un vestido floreado, poner cara de loca y cantar sola mirando en cielo (bue, creo que a mí no mas me pasan esas cosas por la cabeza!). Entramos al bosque y todo súper bien, mi acompañante de este viaje fue mi engripada hermana (aparte de mi papá y don Mario que siempre por siempre están) que se pasó sacando fotos a cuanta planta, pluma, bicho, hoja o lo que sea se le atraviese, incluyéndome a mi (me sentía perseguida pero por fin salí en algunas fotos! jaja).

Pero el momento cumbre del día fue cuando yo, re feliz por empezar a colectar mis muestras pegué el grito al cielo! Es que en serio me mató del susto. El bosque pues no entiende que lo que yo quiero son solo semillas, y me pode de todo en mi colector, incluyendo esta vez a lo que parecía un ratón. No sé si se asustó más el pobre animal o yo, porque cuando me agaché sobre mi trampa salió yo diría que volando luego, y casi morí. Todos se reían, menos el ratón y yo, que temblábamos ahí mirándonos. Fue horrible.

de acá salió el mamífero ese! 
El segundo momento faunísitico del día me pasó por pila, admito. Es que quería tipo distraerme un rato de sacar y poner prendedorcitos. "Sacáme un poco una foto así" le dije a paty, y medio me acosté en el suelo. Para qué luego! Feroz nido de arara'a (una hormiga mala, negra y amarilla como de 2 cm mas o menos de grande) era había sido. Me cortó mi dedito! Y no le bastó entonces me orinó otra vez en la herida... Mamá querido luego! Grité como loca otra vez. En serio, en cada parada sí o sí gritaba "ay!" ya sea por las ramitas, las espinas o lo que sea. Pobre anga mi camisa, le rompí todo.

Bueno, no sé si fui un poquito exagerada al decir ay en cada lugar. Fue un lindo viaje, y cuando el bosque se dé cuenta que le estudio para ayudarle capaz no me trate más así. Jaja, parezco loca hablando así del bosque. Ya sé que no es una persona, pero bueno, para que se entienda más no más digo así. =)

Ahora tengo fotos mías y fotos de mi hermana, pero que igual comparto porque en serio me gustaron mucho, ojo! aclaro cuáles son las de mi hna, porque si hay algo que considero antiético en este mundo es llevarse crédito por el trabajo ajeno. Espero disfruten!


Estas hormigas no son las que me picaron, estas se estaban alimentado tranquilamente de lo que secretan las cochinillas sobre un aguaí, así hay que ser..

Hermoso kurupa'y bebé

Crece helecho! crece! XD


Miles de estas habían, y otras.. No sé si nunca me fijé o qué, pero había muchas plumas esta vez

El infaltable tereré y sombrero, para sobrevivir en el bosque

De qué ave será?

Melastomataceae

Hermosa foto de mi hnita =)

domingo, 22 de enero de 2012

Viaje 4 - Aterrizando la investigación

Hay veces en las que simplemente no hay nada que contar. Este viaje es una de esas veces. No porque no haya pasado nada, sino al contrario. Pero es tan rica la experiencia que van a tener que esperar al día de la defensa de la tesis para escuchar esta vez =)

Me limito a decir que cada vez me apasiona más el mundo de las plantas en toda su diversidad. Como dije por última vez ya casi no tengo tiempo de sacar fotos (la verdad que antes tampoco tenía, pero bueno) por ende no alzo fotos esta vez.

Un año. Vamos a ver cuántas cosas que contar quedan para el 2013. Saludos! =)

sábado, 7 de enero de 2012

Viaje 3 - del pombero y otras yerbas

Este viaje fue una mezcla de varias cosas. Empezando luego por el motivo que nos llevó a ir, o mejor dichos los motivos que nos llevaron a ir. No voy a entrar en detalles porque ese no es el tema acá, pero era para hacer de todo un poco, o como a mi me gusta decir "toas cosa" jajaja.. Lo que sí que fue una mezcla de todo.

La primera cosa que aprendí en este viaje fue que el verde del bosque, el cantar de los pajaritos, y la tranquilidad que suele ser super agradable, si tenés jaqueca pierde todo su encanto, y si encima de eso estás engripada pierde más todavía (aunque sinceramente al acostarse en el piso y mirar arriba la copa de los árboles escuchando los pajaritos relajan y te hacen pasar el dolor un ratito).

La segunda cosa que aprendí en este viaje está relacionada a la primera, pero es que ante cualquier dolor dentro del bosque lo mejor es la ley del ñembotavy. O sea, si tenés cosas que hacer, trabajos que hacer, mejor olvidarse bien de cualquier malestar y seguir sin parar hasta terminar. Una vez terminado el trabajo ahí sí podés volver a acordarte que te duele la cabeza y compañía. Así pues es, lo que hay que hacer nadie va a hacer por vos, y menos si es tu tesis.

Una cosa que sí es muy graciosa de recordar es el tema este de los mitos. El señor Mario que siempre nos acompaña a mi papá y a mi es un ferviente creyente del pombero. Empezó a contarnos que a uno de sus conocidos el pombero le llevó lejísimos. Supuestamente lo que hace esta criatura es, entrada la noche, y si te encuentra solo/a por el bosque o cualquier lugar en el campo, te silva y te tienta. Si vos le hacés caso te puede pegar dejándote marcas horribles o también puede llevarte re lejos sin que te des cuenta. Al pedo le discutís al señor este que en realidad no es pombero. Se enoja luego, es como decirle algo que para el es re obvio.

Ya me parecía raro luego que antes no nos hable de esto el señor. Y hablando de andar solo/a por el bosque, en este viaje por primera vez llegué sola a la parcela sin que me guíe nadie! Me sentí realizada cuando empecé a caminar no más en busca de algo que fotografiar (por cierto, mientras más busques una buena foto menos encontrás, solitas no más se te aparecen las cosas y se da la foto...) y tratando de recordar dónde quedaba la parcela, llegué. Es un camino un poquito largo y en el bosque todo parece igual, pero mientras más recorrés más fijás los árboles que hay y dónde están. Hasta ya mas o menos puedo dibujar mentalmente la parcela... Al principio parece súper grande 1 há, pero al final no es (o sea, para recorrer, porque para delimitar sigue siendo grande!)

Al final también vuelvo a hacer énfasis en eso de la hora dentro del bosque. Entramos a las once por ahí, y cundo salimos ya eran las 15:30, todavía no habíamos almorzado y yo ni hambre tenía. En serio me olvidé totalmente del dolor trabajando ahí adentro entre los árboles. Pero como por arte de magia, al salir del lugar casi morí. Un día entero en cama, desastre, como dice mi mamá me pasó la factura mi cuerpo.

Pero bueno, un viaje más y muchos temas más resueltos. Acá dejo las pocas fotos que pude sacar (cada vez estoy menos por las fotos y más por disfrutar de lugar... Una vez un profesor me dijo que es mala idea eso de ir sacando fotos, es mejor que quede todo en la retina no más, pero creo que prefiero dejar recuerdos)
el roquedal, es más grande de lo que parece había sido

muchas florcitas

le ven al bicho?

otro bichito

miércoles, 4 de enero de 2012

Entreviaje #2 Había una vez una vaca

Odio las vacas. Eso es todo lo que voy a decir. Ah! Una cosa más de las vacas, comen tela. Las vacas y el bosque no pueden estar juntas, no señores, no pueden! Elegís bien, o la vaca y el campo o el bosque y todas sus miles de criaturas vivientes (mil veces elijo el bosque, opinión propia). Bueno, mejor cuento bien no más ya lo de las vacas.

No es la primera vez que me encuentro cara a cara con estas criaturas. Serán ricas y le dejarán ganancias a la gente que se dedica a la ganadería, pero en el bosque no tienen nadita que hacer. Pisotean y compactan todo el suelo (lo que interfiere en la complejísima dinámica del agua en el suelo), se comen toda plantita nueva que crezca (regenerantes), y hasta se comen las cosas de tela que se te olvidan en el bosque (he aquí el motivo de mi post, nunca se olviden nada de ropa en un lugar donde haya vacas…)  

En el primer viaje, volviendo del bosque me crucé con dos de estos animales que me bloquearon el camino. Una de las vacas me miraba con cara de que quería envestirme, en serio me asusté mucho, me quedé inmóvil luego. Trataba de acordarme cómo es ese sonido que se hace para ahuyentarles pero solamente se me ocurría zape y fuera, y hasta le dije al animal “Sali por favor de mi camino!” como si fuera que iba a entender… Después de unos minutos llegó un muchachito y les llevó sin el más mínimo esfuerzo…. Jaja! No es que no sea valiente, pero todo un arte es espantar vacas!


Bueno en fin, para evitar el problema de las vacas de hecho que está contemplada la realización de un alambrado alrededor de mi parcela, pero alambrar en el bosque no es cosa fácil había sido. Si delimitar no más luego la parcela fue todo en tema imagínense a los pobres tipos cargando postes y cavando (bueno, ellos estarán acostumbrados también).

En el segundo viaje ya tuve más suerte la verdad, porque con estas mismas dos vacas me crucé, y tipo que ya agarré más confianza: agarré un palo y amagué que le iba a atacar (eso no me salió tan bien porque la vaca retrocedió pero después se preparó como para un contragolpe). Por suerte nunca me atacó una vaca, ojalá nunca tenga que venir a postear acá algo titulado “como sobreviví al ataque de una vaca”….

Por el momento se acabaron los cuentos de vacas, ah! Cierto! Las vacas ya no están! Ahora me acordé que se les llevó a un lugar mejor! (no es el cielo de las vacas, es a un campo donde podrán pastar felices y lejos de mi tesis). Ahora que me acordé me vuelvo a sentir relajada por ene vez.

Esta vez no les dejo fotos porque no les saqué fotos a las vacas estas, a lo que me gusta no más le saco jaja.