viernes, 27 de julio de 2012

Viaje 17 - La ley de la selva

Por fin el invierno se hizo sentir esta vez. En las fotos ya verán como el bosque parece otro por los colores que le da el cielo nublado, la humedad de la lluvia y el frío.

La vista desde un lugar al que por primera vez fui en estos meses, sentada sobre un a piedra que sobresalía me quedé unos minutos observando el paisaje. Es hermoso el color del invierno. 
Recorrer el bosque es hermoso. Imagínense un momento, estar ahí donde muestra la foto, escuchando el canto de un sin fin de aves, y el viento sopla (eso me da frío en realidad, pero hay que saber apreciar las condiciones en las 4 estaciones) y solamente estás rodeado de naturaleza, nada creado por el hombre, nada artificial. Es muy relajante. De repente la gente piensa que uno/a se puede aburrir de tanto ir, pero es totalmente al contrario. Al principio sentía una emoción enorme porque estaba entrando a descubrir ese bosque, buscar un lugar ideal para instalar la parcela, conociendo y explorando. Ahora de tanto andar adentro, de recorrer la parcela y los alrededores, explorar siguiendo cursos de agua y seguir el canto de un ave entre los arbustos con la esperanza de poder avistar algo, siento un vínculo muy grande con ese lugar. Es como un lugar en el mundo que es hermoso, al que nunca podés cansar de ir, al que siempre querés volver. Y obviamente al querer tanto un lugar lo primero que nace de adentro es protegerlo...

Vista hacia la derecha desde el mismo lugar en la piedra 
La ley de la selva se titula hoy el post. Bueno, la ley de la selva es la ley del más fuerte. Y esto se cumple en todas partes, y sobre todo en la selva. No es tan fácil como parece hacer investigaciones en el bosque, porque entre los árboles, los arbustos y el bosque se esconden o a veces ni se esconden, muchos peligros. Y así como en cualquier parte, el ser humano representa el mayor de los peligros. A veces peligro, a veces solamente riesgos. Pero ahí están. Y no podés rodear con cerca eléctrica el bosque, o poner carteles que digan "si entrás te cagamos a tiros" (disculpen el término), aunque ojalá se pudiera. Pero bueno, la ley del más fuerte, o quizás en este caso del más paciente.

Este viaje los árboles fueron los principales protagonistas. Lo único que puedo decir es que hay una diversidad increíble. En esta foto le pueden ver a mi señor padre a punto de tomarle fotos a este hermoso kupa'y
Obviamente no podía faltar el insecto de la semana jaja
A pesar del frío estos amigos estaban trabajando 
Tuve una experiencia hermosa. Estaba sentada en las piedras en un lugar donde ya había ido una vez, y un hermoso colibrí empezó a danzar en frente mío. Fue hermoso! Era esta misma flor la que le atraía, pero se movía muy rápido! Preferí observar el espectáculo así, sin cámara, sentada y mirando. Ni se enteraba que yo estaba ahí mirándole. Sublime.

Ahora ya puedo decir que pasó más de la mitad del tiempo, y el trabajo que se viene es inmenso! 

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